21.3.12

Ética y literatura


A partir del próximo artículo comenzaré una nueva serie que vinculará la Ética con la literatura. Ahora, no cualquier literatura, pues bien podría referirme a la poesía, a los cuentos, al teatro, a las magníficas novelas del siglo XIX ruso o francés. Pero, hablaré de novelas de los siglos XX y XXI que sean cortas.
Debo reconocer que esto es arbitario, sin embargo, en mi defensa, déjenme decir que hallo en la brevedad de ciertas novelas una hermosura conmovedora, de ahí que las escoja, porque me obsesionan y claro, tienen otra ventaja, suelen ser más fáciles de leer gracias a sus pocas páginas.
El vínculo de la Literatura y la filosofía se ha discutido siempre, muchos filósofos critican las libertades que se toman algunos en su prosa, se quejan se su falta de rigor. De ahí, por ejemplo, que “expulsaran” a Montaigne del reino de los filósofos. Hoy, pese a todo, Montaigne está de vuelta en la filosofía, sobre todo en la moral, y es que a partir de la segunda mitad del siglo XX se ha entendido bien el papel de la conversación en el discurso moral. Y justo es en esa conversación que la literatura muestra todo su poder en la filosofía: las historias que en ella se cuentan son ejemplos potentísimos de lo que debemos y no debemos hacer. Piensen por traer un caso a colación en Las uvas de la ira (que no es breve) y el pasaje en el que una madre que ha perdido a su hijo recién nacido le da de comer a un hombre hambriento de su pecho lleno de la leche materna.
Richard Rorty, Colin Mcginn y autores contemporáneos como Guillermo Fadanelli, hablan muy claramente del papel de la literatura en la filosofía moral, no escucharla, no incluirla en la conversación ética, es desperdiciar una de las fuentes primordiales de conocimiento humano. Seguro que la literatura no es útil para el desarrollo de la física, pero es sin duda un archivo fundamental de las pasiones, los dolores, las virtudes de los hombres. Si eso no nos resulta indispensable, no sé qué entendemos cuando hablamos de Ética.
Bueno, eso son los ejemplos que buscaré en algunas novelas breves, servirá esto para hablar de ética, pero también, por supuesto, de literatura. ¿De qué novelas hablo? No lo sé, tengo algunas en mente, otras saldrán en el camino. Les adelanto algunas: La perla de Steinbeck, El esclavo de Bashevis Singer, 24 horas en la vida de una mujer de Zweig, El apando de Revueltas, La presa de Oé.
Con esta serie espero dejar bien asentado que hacer filosofía moral sin escuchar a la literatura es como hacer ciencia sin datos empíricos. La ética es conocimiento humano, también la literatura, no deben caminar separados.
En campus

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