15.6.10

Filosofía y futbol

Comenzaré con una anécdota que me dejó pasmado: de pronto, frente al salón de clases, con el calendario en la mano, me di cuenta de que el día 11 de junio caía el examen final de mis alumnos de "Textos II", lo que quería decir que a las diez de la mañana de esa importante fecha tendría que citarlos para que me hablaran de Aristóteles, de Epicuro, de los cínicos, mientras en las televisiones de medio mundo la Selección de México estaría jugando contra la de Sudáfrica. Les propuse entonces que el examen fuera otro día, pues me parecía obvio que preferirían disfrutar del partido que presentar un examen y, sin embargo, cuando les hice la propuesta, nadie, ni una sola voz, se levantó a defenderla. Mis alumnos de filosofía no sólo no querían cambiar la fecha del examen: desdeñaban el futbol desde lo más profundo de sus jóvenes conciencias.

Yo les dije que se lo pensaran y esperé, las cosas caerían por su propio peso. La semana siguiente, no obstante, cuando saqué el tema, sorprendido descubrí que no cambiaron de idea y tuve que desenmascararme, dejarles ver que su profesor de filosofía, el doctor Muñoz Oliveira que tan ferviente les habla de la Política de Aristóteles, es además futbolero.

Reconozco que sentí cierto pudor, de pronto vi que les parecía espeluznante y contradictorio que me gustaran a la vez los libros y la pelota, lo sublime y lo corriente, las odas y las porras.
Cuando yo era estudiante también lo desdeñaba todo, lo que no era puro y elevado no servía para nada, desdeñaba el cine de Hollywood y las novelas de escritores contemporáneos. Si no era tan importante como me parecía Kant, no valía la pena.

Hoy me sucede lo contrario, pocas cosas me parecen tan importantes como la calma, el estado de ánimo sereno, la voluntad de felicidad y esto pasa sin duda por entender que lo trivial (el futbol) no está peleado con la filosofía más “elevada y digna”. Los seres humanos no sólo construimos discursos, también nos reímos, jugamos, decimos nimiedades, miramos el sol. Es claro que la vida no se nos va con un partido de futbol, con un torneo mundial, pero tampoco se nos va en una obra filosófica. Lo que tenemos que hacer, en realidad, es dimensionar, poner las cosas en su sitio, darnos cuenta de que nuestro ser tiene muchas cualidades, distintos sentidos y conciencia: claro que podemos tomarnos unas cervezas y departir toda una tarde con los amigos hablando de la técnica de Kaká, de la enjundia de Touré, de la inspiración de Xavi, de la visión de Iniesta, de los trazos de Márquez.

No tengo duda de que la felicidad pasa por esos espacios de ocio y amistad. Ahora, lo que no podemos es creer que el futbol representa la vida, que el futuro del país y de la humanidad se juega en una cancha, que Cuauhtémoc Blanco es ejemplo de ciudadanía. No, el futbol es el futbol, ¡vaya tautología!, y nada más, pero ahí radica su importancia.

Me gustaría enseñarle a mis alumnos que la filosofía no sólo debe mostrarnos las categorías del entendimiento, la lógica de los enunciados, las teorías de la justicia; también tiene que dejarnos ver que lo insignificante es parte de la vida y de la felicidad, quizá podríamos decir que la justicia pasa por permitir que los seres humanos nos entreguemos a esas insignificancias, porque lo demás ya lo tenemos solucionado: la panza llena es antes que el futbol, pero también es antes que la filosofía.

2 comentarios:

  1. Hola, estaba medio dormida ahorita (11.51AM) y al leer tu blog se me ha escapado el sueño =D está chévere esto que planteas; el fútbol no es algo que me apasione, pero como decís: el fútbol es fútbol! hay algo intrínseco en él que hace que millones de personas se reúnan a ver a un grupo más pequeño jugar con un balón.
    Saludos ;)

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  2. Reaccionando un poco tarde a causa de un fin de semestre lleno de trabajos finales que no me dejaron visitar antes su blog u.u
    Me tocó estar entre los que se mostraron no tan a favor del futbol XD no soy pambolera pero también creo que siendo el segundo semestre, nos es dificil intercambiar algo tan significativo, por algo que no parece ser tan importante para un grupo de jóvenes que decidieron estudiar filosofía. El 11 de junio de todas fromas me tocó ir a entregar un trabajo y afortunadamente pude ver el juego en las islas pero igual agradezco que nos haya dado ese día para ver el partido aunque pareciera muy tentador hacer un exámen en lugar de gritar goool XD (así disfrutamos las dos cosas, ve que práctico estuvo esto? jajaja).
    Casualmente hablé de futbol en mi blog pero creo que me metí más de lo que tal vez se podría decir jeje y estoy de acuerdo con usted cuando dice que, si bien la razón es parte de nosotros, también contenemos otras cosas que no deberían ser menos importantes para un ser humano que en su naturaleza lleva un instinto que tal vez pueda dejarse libre con un partidito de futbol n.n
    Saludos, espero que se encuentre bien y que siga disfrutando, como yo, del mundial n.n

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